lunes, 26 de octubre de 2009

MI REGALO A QUIEN LO MEREZCA

Sucumbir al poder es lo obvio, solo los rebeldes son capaces de morir en la lucha. Solo los locos son rebeldes.
No me has tenido a tus pies, ni sometido, ni tan solo he suplicando que fueras implacable, que hicieras uso de tu autoridad. Nada de eso ha sido necesario.
Tu conversación, tu forma de ser conmigo ,distinta a como te conocen, tus palabras, tu sonrisa espontánea, tu voz, tus manos, … la confianza y la puerta abierta a una gran amistad.
Sabes de mi lo que nadie sabe y también mi gusto por el cine, por la pintura, …, la emoción que me produce la plasticidad de ciertas cosas. Como disfruto explicándolas, desgranando los detalles por pequeños que sean.
Es por eso que quiero cuando leas esto, te relajes, enciendas un cigarrillo y conforme las pupilas de tus ojos salten de una a otra palabra las sientas en lo más profundo ,como si fuera mi voz que las va dictando en tus oídos.

This is the end
La imagen del coronel Kurtz se difuminaba entre las sombras de la densa noche. Sólo su cabeza completamente rasurada captaba un halo de luz y mientras calmaba el asfixiante calor con un cazo de agua que derramaba sobre el cráneo, relataba a su asesino el sueño que tanto le atormentaba:
- …veo como mi cuerpo se desliza lentamente sobre el filo de una cuchilla de afeitar …
Frente a él, sorprendido, en silencio y con un profundo respeto aguardaba su verdugo. Unos segundos después varios golpes certeros acababan con la vida de Kurtz, pero su sueño perduraría en el tiempo.
Con el cuerpo bañado en sangre, la mirada perdida cogida de la mano de su alma se perdió la silueta del ejecutor.
En el aire se escuchaba la sintonía del inmarcesible Morrison que con su voz desgarrada y enloquecida nos hacia sentir que todos nos deslizamos por el filo de una cuchilla.

Fidelio
Envuelto en una negra capa aceptaba la invitación de uno de los mayordomos.
El salón era de dimensiones casi catedralicias. Multitud de personajes observaban la escena en el centro de la sala. De fondo una melodía tétrica rompía el silencio y estaba acompasada por la voz del Maestro de Ceremonias que con gran autoridad golpeaba su vara de mando en el marmóreo piso.
La música y los golpes de la vara retumbaban. Una luz cenital se proyectaba sobre un círculo, formado por unas cuantas servidoras de placer.
Cuerpos femeninos cincelados, esbeltos, desnudos. Sólo cubiertos por increíbles máscaras venecianas.
Ellas, sumisas, obedecían la orden de la voz satánica del Maestro, que aun cobraba mayor autoridad al poner punto final a todas y cada una de sus sentencias con el estruendoso golpe de vara.
Lentamente ,calzadas sobre altos tacones de aguja, sus perfectos glúteos apoyados sobre sus largas piernas se dirigían hacia donde apuntaban sus duros y erguidos pechos.
Eran sumisas pero tenían el don de elegir a la “victima”.
Su respiración era profunda, su corazón bombeaba con más fuerza. Inmóvil observaba como la mejor, la mas bella se acercaba hacia el, contoneando su esbelta figura.
Ella le tomo de la mano e inesperada y sinceramente le dijo :
- márchate de aquí, te descubrirán y si eso ocurre será de consecuencias fatales.
Desconcertado por las palabras de aquella ninfa, caminando junto a ella, a su alrededor espectadores casi clónicos, todos enmascarados, contemplaban el circo de carne y sexo reinante.
- Aun estas a tiempo, sal de aquí. No permanezcas con los “ojos completamente cerrados”.

Geisha
Multitud de ojos llenaban el “kabuki” y disparaban hacia el telón a la espera de que se iniciara el espectáculo.
El escenario se iluminaba con luces de candilejas al hacer presencia la Geisha, haciéndose de inmediato un silencio sepulcral.
Cubierta en una sábana de seda, cual estatua de mujer petrificada la Geisha llenaba todo el espacio.
Con un movimiento casi felino, descubrió tras los abanicos que manejaba con maestría, su blanquecino rostro.
Un rostro celestial, roto por el negro de las finas cejas y el rojo de sus diminutos y perfilados labios.
Las delicadas manos flotando de forma frívola en el aire dibujaban molinetes y figuras imposibles hablando en un idioma cargado de fantasía y sensualidad.
De pronto la falsa nieve comenzó a caer desde el telar. La Geisha apoyando sus diminutos y cuidados pies desafiaba al equilibrio deslizándose sobre las considerables alzas que calzaba.
La música, la nieve, el humo que se desprendía de los cigarrillos, la luz difusa y aquella bellísima danza no consiguieron distraer el cruce eléctrico y permanente en las miradas de ella y aquel hombre que siendo una niña le regaló un pañuelo para que secara sus lagrimas.
La Geisha ya era una mujer y el pañuelo que había guardado celosamente durante tantos años debía regresar a su dueño de la mejor forma. De la única forma posible ,junto a ella. Geisha y pañuelo ya eran uno.

Lo absurdo de la venganza
Ya habían transcurrido varias horas y el judío reclamaba insistentemente justicia y el cobro de la deuda contraída por Antonio.
Era imposible llegar a un acuerdo satisfactorio ya que la ley estaba de la parte del judío pero las personas estaban a favor de Antonio.
Porcia, apareció .
- Tienes razón Shylock, la justicia te ampara –dijo Porcia-, pero hay otra cosa. Escucha y atiende bien, que no te da ni una brizna de sangre este contrato : las palabras justas y precisas son “una libra de carne” ; entonces toma la libra de carne que te adjudica la escritura; más si al cortarla hay una sola gota de sangre cristiana, todo caudal y tierras, según la ley de Venecia, te serán confiscados por el Estado.
La sala murmuraba, elogiando la gran sabiduría del juez. Shylock atemorizado y con los ojos fuera de si. Y viendo que el cobro de la deuda que con tanta ansiedad deseaba cobrar le era imposible decidió obtener alguna ganancia en vez de la libra de carne del corazón de Antonio.
- Está bien – de mala gana dijo el judío- acepto el triple de la deuda contraída y que quede libre el cristiano.
- Cálmate judío, -dijo Porcia- tu reclamabas justicia y la tendrás, no tengas prisa. Tan solo puedes recibir la fianza. Ponte entonces a cortar. De sangre no derrames : no cortes más ni menos: una libra justa; si más o menos cortas de una libra, tan solo que la pesada se desequilibre y suba o baje la vigésima parte de un mal escrúpulo, que digo? , solo que se decante la balanza el grueso de un cabello, será preciso que mueras y que todo tu patrimonio sea confiscado.
Sabias palabras, sabia secuencia. Prodigiosa la imaginación de Shakespeare en el Mercader de Venecia que me llevan a sentenciar :
Qué absurda y estéril es la venganza.

Freüd
Cada día mientras duró la exposición allí acudía. Puntual, no quería perder ni un solo segundo por que era consciente que una ocasión así difícilmente la volvería a tener.
El primer día, nervioso, descendía por las escaleras mecánicas al subsuelo del Museo después de lanzar una mirada de admiración a la obra de Mies van de Roe.
Al cruzar la acristalada puerta giratoria saludaba de forma familiar al imponente mural de Sol Levitt dejándolo tras de mi para entrar en el mundo de la carne.
La carne como jamás ha sido trasladada a un lienzo. La carne que Lucien Freüd con fidelidad y crudeza refleja.
Absorto me quedaba paralizado frente a todas y cada una de las obras. Que grandeza, que virtuosismo, que forma tan imposible de mover las manos con tal destreza para convertir esos infinitos golpes de pincel en retratos de lo que vemos y de lo que no se ve.
Freüd no solo pinta la carne como nadie. El pinta las emociones, el interior , el alma.
Blanco, rojo, azul Prusia y amarillo limón. Lienzo de lino belga de la mejor calidad y quizás tan solo un pincel, siempre de pelo basto. Eso es suficiente para ese monstruo que con su incisiva mirada devora a quien va a retratar y es capaz de pintar lo más profundo : el alma.

Historia de un caballo

En mi juventud, cuando aun el Renault-5 era la moda; cuando solo existía la N-II para el trayecto a la capital del Reino; cuando disfrutaba de aquellos inolvidables fines de semana : “sexo, drogas y rock and roll”; cuando para mi la noche comenzaba a partir de las 21.00 y al llegar a casa de madrugada apenas tenía una hora para desayunar, tomar una ducha y cambiarme de ropa para ir al trabajo ; cuando descubrí a José María Rodero.

Hacía pocas horas que habíamos llegado a Madrid, casi con el tiempo justo de acudir a las taquillas del teatro comprar las entradas para la función del sábado noche. Casi sin darnos cuenta y sin poder comentar el programa.
- Has visto además de Rodero – me comentaba mi compañera de butaca y viaje- están el Valladares y la Alonso.
Y allí en aquel circular escenario a modo de establo, apareció el personaje central de la obra de Tolstoi. No era Rodero era un viejo, sarnoso, decrepito, cansado, triste, hambriento, huesudo, feo y desquiciado caballo.
- mmmm como me pica – musitaba el caballo – como me pica ¡¡¡
He visto en los años mucho Flotats, mucho Pou, mucho Bódalo, algún Hurt, pero solo he visto dos monstruos sobre la tabla :
Un caballo llamado Rodero y un italiano fascinante que con voz desgarrada gritaba : ¡ My kingdom for a horse¡.
Inolvidables, insustituibles Rodero y Gassman.

F-1
Ya al dejar el vehículo en el PA3, sobre la tierra , sube mi ritmo cardiaco, camino con prisa hacia la entrada principal. Ya se escucha la particular música de los bólidos.

Primero, en la tribuna, frente los boxes. Sentado con un cigarrillo humeando entre mis labios, apunto con mis ojos hacia la derecha y sin darme cuenta pasa frente a mi y desaparece a la izquierda.
Otro, sin duda es un Toyota – me digo – ha entrado en recta de boxes con lo que su velocidad se reduce automáticamente a 80 km/h, cuando llega frente a su garaje para, las revoluciones se disparan a 7000. La gente a mi alrededor comenta el ruido espantoso del motor. El Toyota pega un brusco acelerón de tan solo unos metros y lo cala.
Risas, ojos como lunas, nervios y algún que otro que se lamenta de sus oídos. Si realmente, la primera vez es insoportable.
Finiquitado mi cigarrillo, me sonrío y saliendo de la tribuna voy recordando mi primera carrera en Montjuich.
- Ufff, hace ya tanto que ni recuerdo cuando.
Desde entonces no me he perdido ningún gran premio en Barcelona.
Sigo caminando para pasar por el túnel que cruza el circuito y así poder contemplar como los bólidos negocian la curva Repsol.
Algunos, los que están más “calentitos” pisan los pianos, clavan los frenos, sale humo de las “gomas” y se pierden en el asfalto.
Unos cuantos cigarrillos, agua, sudor, olor a gasolina, decibelios, muchos decibelios y a caminar de nuevo hasta la curva de La Caixa – mi preferida-.
Allí les podré ver muy cerca, escucharé como bajan y suben marchas como si de una escala musical se tratara, como ruge la bestia, como petardean los cilindros, como explosiona una y otra vez para encarar la recta y subir a …. Quizás 21000 revoluciones.
Han pasado seis horas y con los ojos inyectados de satisfacción, pienso que tan solo falta un año para la próxima.

Arsenita
Comunicar es algo precioso, único. Penetrar con las palabras, traspasando el país de los sentimientos y llegar hasta lo más hondo es algo casi imposible.
El chat no deja de ser un medio de comunicación, que al tiempo no garantiza que eso se produzca. Solo es un medio, el resto corre por nuestra cuenta.

Cuando conversamos con alguien procuramos saber más, conocer más y por que no adornar esas palabras con la imagen.

Wagensberg dice : “El dolor es a la salud, lo que el hambre a la nutrición, la sed a la bebida, la libido a la reproducción, el miedo a la seguridad o la curiosidad al conocimiento”.

Parece que es mejor conocer que no curiosear, pero eso depende de lo que cada uno pretenda.
“ Amar sin ser amado es el despilfarro de algo improbable”

12, doce líneas con palabras que colapsan : comunicar, sentir, curiosidad, conocimiento.

Llegado a éste punto, me hago la siguiente reflexión : ¿ es posible amar sin comunicar, sin sentir, sin conocer ?

Aquí, en éste medio, tiempo ha que conocí a una mujer imposible, conversábamos mucho, quizás demasiado. Al principio en sala, inmediatamente después en privado.

Con su permiso la “bauticé” Arsenita. Al principio ella se sorprendió por ese nombre que le asigné y más aun por el significado que yo le daba.

Dime que significa Arsenita ?

Arsenita es algo imposible, algo que flota en el aire ; que me envuelve y que cada vez que miro; que toco; que siento, me hace pensar que ya lo he visto todo. Arsenita eres tú.

Después de escucharme ,su permanentemente boca entreabierta dejo paso a la blancura de sus dientes húmedos al igual que sus rosados labios. Su mirada algo triste pareció por unos instantes abrirse hacia mi. La hermosa cabellera era como un ramo de finísimos rayos de oro que llovían sobre su pecho.

Arsenita me estaba hablando con su gesto, sin pronunciar palabra audible alguna. Yo sentía como un intenso caudal de palabras me atravesaban para estallar en rojo carmín dentro de mí.

Es eso amor??? No lo sé. Nunca lo sabré.

Quizás Arsenita nunca existió, solo fue un invento, el fruto de mi imaginación.

Sin embargo, ella sigue ahí tejiendo frases que luego aparecen cinceladas en la pantalla. La veo como teclea con esos dedos infinitos y de uñas perfectas.

Su piel es alabastrina, tiene un sabor frío y una textura salada.

Arsenita es solo un invento fruto de mi imaginación.
Abre sus ojos y sonríe.

Arsenita , eres tu???

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